Elaborar Jarabe de Agave es un proceso que se ha perfeccionado a lo largo de los siglos. Descubierto mucho antes de la invención del tequila, este jarabe ya era utilizado por las civilizaciones prehispánicas, mismas que lo atesoraban por su dulce sabor.
El Jarabe de Agave no es otra cosa que el extracto del jugo del Agave Azul Tequilana Weber. Posee un dulzor especial gracias a la fructosa que contiene, así como la consistencia característica de un jarabe.
El Agave Azul es una de las más nobles y prestigiosas plantas de México, no sólo porque es un elemento icónico de la cultura del país, sino porque desde hace décadas es una piedra angular de su economía: según lo reporta Yahoo Finance, el mercado mundial de Jarabe de Agave vale actualmente unos 571 millones de dólares (y se espera que alcance los 1.092 millones de dólares en el año 2033).
Este pronóstico significativo se debe a un solo factor: el creciente interés de los consumidores por obtener alternativas más nutritivas y sostenibles al azúcar. Sin embargo, así como sucede con el azúcar, no todos los jarabes de agave ofrecen la misma calidad. Cualquier marca que busca incorporarlo en sus productos debe comprender que el éxito de éstos dependerá de encontrar al proveedor adecuado: innegablemente, la calidad del jarabe depende de la eficiencia y sofisticación de su proceso de producción.
En Nobazul, nuestra prioridad es la excelencia en nuestros productos y operaciones. Gracias a nuestros altos estándares de calidad, y a la incorporación de moderna tecnología en nuestra planta de producción, contamos con la capacidad de producir un Jarabe de Agave Orgánico de primer nivel, mismo que satisface los estándares de más de 30 países a nivel internacional. El secreto radica en nuestro probado proceso de producción, que además de garantizar la trazabilidad de nuestro Jarabe de Agave, está reconocido por algunas de las más importantes certificaciones a nivel internacional, avalando nuestras mejores prácticas. ¿Cómo se garantiza esta calidad? Para comprenderlo, valdrá la pena examinar dicho proceso paso a paso.
¿Cómo se hace el Jarabe de Agave en Nobazul?
Cosecha y cocción. Todo inicia con la cuidadosa selección y cosecha de la materia prima, actividad que se conoce como jima, y que se realiza de manera artesanal por parte de nuestros expertos jimadores.
Extracción del jugo e hidrólisis térmica. Una vez cosechadas las piñas de Agave, éstas se trituran para extraer el jugo crudo, y luego se cocinan para descomponer las cadenas de inulina y convertirlas en azúcares fermentables (en su mayoría fructosa y, en menor proporción, sacarosa y glucosa). Esto se hace por medio de un difusor, una máquina donde se agregan agua y vapor. Nuestro difusor tiene una capacidad de 180 metros cúbicos, lo que nos permite generar miles de toneladas de Jarabe de Agave Orgánico al mes.
Filtración. Un jugo rico en fructosa y agua sale del difusor para ser sometido a un proceso de filtración que se encarga de eliminar cualquier materia orgánica que pueda estar presente en el jugo.
Evaporación. En la siguiente etapa, el jugo se calienta para evaporar el agua, lo que nos deja como resultado un líquido concentrado con un mayor contenido de azúcares. Este paso es esencial para obtener un Jarabe de Agave con la consistencia y dulzor deseados.
Análisis y logística. Una vez que se alcanza la concentración adecuada, y después del análisis de calidad a cargo de nuestros laboratorios, el producto está listo para ser envasado y distribuido.
Al ser una empresa integrada verticalmente, en Nobazul cultivamos nuestros propios campos de Agave, lo que nos permite garantizar las condiciones óptimas para el crecimiento natural de nuestra materia prima. Gracias a nuestro sistema de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (HACCP), controlamos cada etapa del proceso de elaboración, almacenamiento y distribución, garantizando la inocuidad, trazabilidad y calidad orgánica de nuestros productos. Esto nos posiciona como uno de los principales productores de soluciones derivadas del Agave Azul en el mundo.
Para monitorear la calidad de nuestro Agave, contamos con dos laboratorios que se rigen por las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) y las Normas Mexicanas (NMX), apegándose así al marco regulatorio nacional e internacional. Cada laboratorio tiene una función específica: en el primero se generan análisis fisicoquímicos y microbiológicos durante el proceso de producción del Jarabe de Agave; en el segundo, que funge además como nuestro centro de innovación, se analiza el perfil del producto terminado antes del embotellado y la distribución. Asimismo, nuestros laboratorios están respaldados por tres reconocidos laboratorios internacionales: Intertek, Eurofins y QSI, lo que nos permite garantizar la fiabilidad de nuestros resultados.
Además de sus virtudes nutricionales, el Jarabe de Agave posee otras grandes ventajas que emanan de la manera en que es producido: la norma oficial mexicana (NOM-003-SAGARPA-2016) establece que el Jarabe de Agave es un producto 100% natural, ya que se obtiene mediante un proceso térmico, sin la adición de ningún tipo de ingredientes. Tampoco se utiliza ningún ingrediente de origen animal para su fabricación, por lo que es una opción 100% vegetal para veganos o vegetarianos. Al ser una solución multifacética, el Jarabe de Agave cada vez gana más popularidad como un aliado en una amplia gama de industrias, siempre y cuando, claro está, éste provenga de productores responsables que pongan la calidad por encima de todo.
¿Estás interesado en conocer más acerca de las cualidades de nuestra variedad de Jarabes de Agave? Entra a www.nobazul.com/agave-syrup y conoce la amplia selección de presentaciones que podemos ofrecer.